Terra Incognita o terra ignota, del latín, significa “tierra desconocida”, y se refiere a los territorios que aún no han sido descubiertos por el ser humano.
Pero, ¿todavía quedan territorios por descubrir? ¡Sí! Aunque no todos los territorios son físicos… Algunos territorios son ideas, utopías que queremos convertir en realidad.
Una tierra sin barreras, ni físicas ni mentales.
Desde “Madrid Outdoor Education” decidimos comenzar una aventura formativa para descubrir esa “Terra Incognita” que todavía no hemos interiorizado. Una tierra inclusiva, diversa, accesible, en la que nadie quede atrás.
Y es que, creemos que todas las personas tienen derecho de disfrutar de la naturaleza, y que es nuestro deber poder ofrecerlo.
Es por ello que junto a las asociaciones On3Wheels (Ucrania) y Windmill Tree Foundation (Polonia) decidimos llevar a cabo un proyecto de formación en el que adquirir todos los conocimientos y herramientas necesarios para poder realizar actividades de aprendizaje en la naturaleza con personas con diversidad funcional motora.
Después de varios meses de trabajo y muchas horas de videollamadas, pudimos reunirnos finalmente de forma presencial.
El 21 de Marzo de 2021, María, Lurdes, Claudia, Lucía y Javier nos embarcábamos en lo que se iba a convertir en una nueva aventura para nuestras vidas.
La llegada, pese al frío ucraniano, fue muy calurosa. En Lviv nos esperaba Solomia con una gran sonrisa y un cartel de bienvenida. Ese día tuvimos la oportunidad de descubrir esta tan desconocida pero tan bonita ciudad. ¡Hasta conocimos a un Ukraniano-Murciano que habia vivido 15 años en España!
Pero el viaje no acababa ahí, pues al día siguiente, continuamos nuestro camino hasta llegar al “West Sport-and rehabilitation center”, un centro de alto rendimiento para deportistas paralímpicos de deportes de invierno, donde llevaríamos a cabo el proyecto.
Pese a que al principio todo nos resultaba extraño, estar en un país distinto, conocer personas nuevas, hablar en inglés… Las sensaciones comenzaron a cambiar completamente cuando optamos por comunicarnos de la forma más sencilla y universal que puede existir; la música.
Ya en el autobús de camino al centro, sacamos nuestra la guitarra y nuestras dotes más artísticas y entonces, empezamos a intercambiar sensaciones nuevas mediante risas, ritmos y miradas de complicidad.
El primer día lo dedicamos a conocernos, a hacer equipo, pues creemos que un equipo fuerte y unido es el cimiento más importante para poder llevar a cabo cualquier proyecto. A través de dinámicas de Team Building, nos fuimos sintiendo más cómodas, y poco a poco, fuimos formando una pequeña familia con la que conviviríamos los siguientes días.
El resto de la semana la dedicamos a trabajar y bucear en el proyecto. Realizamos una Estrategia de Gestión de Riesgos que pueden surgir a lo largo del proyecto, dedicamos tiempo a debatir sobre el significado de la diversidad funcional, a compartir experiencias con Karina, usuaria de silla de ruedas, planificamos el resto de reuniones y pasos a seguir…
Desde luego conseguimos avanzar mucho trabajo, pero siempre desde el disfrute y de forma lúdica, ¿acaso no se puede trabajar y pasarlo bien a la vez? si no nos crees puedes probar con Madrid Outdoor Education 😉
También tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia real con la Joëlette, una bicicleta todoterreno adaptada para que personas con movilidad reducida puedan disfrutar de una experiencia de aventura en la naturaleza. Debemos decir que tiene su truco, aunque después de algunos intentos y ajustes nos hicimos con ella y éramos casi casi unas expertas, ¡las fotos hablan por si solas!
En definitiva, ha sido una experiencia “life changing”, de estas que te dan un sopetón de realidad y te susurran a gritos que, oye, el mundo todavía NO es accesible, y es nuestra responsabilidad aportar nuestro granito de arena para que todas las personas puedan disfrutar de su autonomía y de experiencias tan enriquecedoras como pasar tiempo en la naturaleza.
Gracias a estos días de trabajo y reflexión, todas las personas que formamos parte del proyecto aumentamos nuestra concienciación social y germinamos una semilla que nos ayudará a llevar a la práctica todos los aprendizajes adquiridos. Desde Madrid Outdoor Education queremos mandar un abrazo virtual a todas las personas que formaron parte de este primer proyecto: Dredka, Ola, Sashko, Karolina, Maria, Karina, Myroslava, Solomia, Sviatoslav, Oleg, Dominika, Anastasia, Tomek y Roman, por su simpatía, generosidad, buen corazón, actitud respetuosa, sinceridad, voluntad por mejorar… ¡Nos sentimos muy agradecidas de haber compartido esta experiencia con un grupo así!
Ahora toca continuar trabajando, aprendiendo, explorando y visibilizando esta Terra Incognita, ¿nos acompañas en este viaje?